Editorial

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Saber comunicar

Estrenamos el 2016 con dos eventos interesantes que aúnan discapacidad y medios de comunicación. En enero se concede el Premio Cermi 2015 “Medios de Comunicación e Imagen Social de la Discapacidad” a El Diario Montañés, Asociación de la Prensa de Cantabria y CERMI Cantabria. Este Diario ha contribuido a través de 25 historias de vida a “mirar con otros ojos a sus protagonistas” y fomentar una visión real de la discapacidad sin sesgos. Asimismo, en febrero se concede el Premio PRODIS 2015, en la categoría de Medios de Comunicación, a Madridiario, por su labor y tesón para concienciar, reducir prejuicios y eliminar estereotipos sobre la discapacidad.

Se tratan de buenos ejemplos de periodismo social, un importante y eficaz instrumento de gran influencia sobre el público, cuyo reto es sensibilizar, concienciar, informar y formar, sin caer en paternalismos, sensacionalismos, extremismos, o cualquier “ismo” que provoque justamente lo contrario de su pretensión genuina. Estos riesgos se esfuman cuando el profesional de la comunicación es una persona sensible, ética, y empática y asume su papel como agente multiplicador de actitudes de respeto hacia las personas con discapacidad. Para ayudarse en este propósito, el profesional cuenta con algunas guías y materiales que alertan de estos riesgos y aportan prácticas recomendaciones. Por ejemplo, el proyecto Real Live Media en el que participan varias organizaciones europeas, entre ellas Plena Inclusión, pone en valor la posición privilegiada que los medios de comunicación tienen para influir en la imagen pública de las persona con discapacidad. Por ello, elabora una guía con recomendaciones para los medios a la hora de abordar noticias referidas a personas con discapacidad.

Otro interesante ejemplo local en esta línea, es el documento elaborado en 2013 por la Mesa de Diálogo Civil de Bizkaia,  con orientaciones y recomendaciones sobre mensajes e imágenes acerca de la realidad de las personas destinatarias de la acción social, entre ellas, las personas con discapacidad. Este documento especifica los principios identificativos para una acción comunicativa eficaz y ética en el ámbito de la acción social:

  • Se trata de poner a las personas por delante de los fines comunicativos.
  • Normalización. Cualquier persona podemos estar en una situación de discapacidad, en riesgo de exclusión, etc.
  • Participación. Se intentará contar con la participación activa de la propia persona interesada en la acción comunicativa.
  • Ser fiel a la verdad y a la función comunicadora.
  • Utilizar mensajes e imágenes veraces que eviten la desigualdad, la marginación o la minusvaloración.

Ahora bien, esta acción comunicativa eficaz, digna, veraz y equitativa sobre las personas con discapacidad intelectual no puede depender únicamente de la sensibilidad de los profesionales o medios. Es un derecho de las personas con discapacidad y, por tanto, una responsabilidad de los medios, no una opción.

La Convención Internacional de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad del año 2006, en su artículo 8, hace referencia a la toma de conciencia, afirmando que todos los Países se comprometen a:

  • Fomentar en la sociedad el respeto de los derechos de las personas con discapacidad
  • Luchar contra los prejuicios existentes relacionados con la discapacidad.
  • Mostrar a la sociedad que las personas con discapacidad tienen muchas capacidades.

Para conseguir este fin, todos los Países:

  • Animarán a los medios de comunicación a que difundan una imagen respetuosa y positiva de las personas con discapacidad.
  • Harán actividades informativas para que la sociedad valore positivamente a las personas con discapacidad.
  • Fomentarán en las escuelas el respeto a los derechos de las personas con discapacidad.

En nuestro país, Plena Inclusión plantea nueve horizontes para los próximos años, y uno de ellos es trabajar por la visibilidad del colectivo favoreciendo una imagen digna y positiva; mantener en la agenda de la opinión pública tanto las demandas como las contribuciones; transmitir el impacto y retorno de las acciones de las personas con discapacidad.

Es relativamente fácil que los medios de comunicación se hagan eco de extraordinarias actividades acometidas por personas con síndrome de Down tales como protagonizar películas, desfilar como modelos, participar en series televisivas, tocar en un grupo de música… Bien está si con ello también se contribuye a conocer más y mejor al “ciudadano corriente con síndrome de Down”.

También las personas con discapacidad intelectual son responsables de fomentar una imagen positiva de sí mismos. Y lo están haciendo de manera sistemática, concienzuda,   discreta, cotidiana…  Pero ello será objeto de un futuro comentario.

Nota de la Dirección.  La Fundación Iberoamericana Down21 ha inaugurado un nuevo portal de internet: www.downciclopedia.org. Intenta ofrecer formación actualizada y enciclopédica sobre las diversas áreas relacionadas con el síndrome de Down.