la inclusión laboral de personas con síndrome de Down

Buenas Prácticas

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Iniciativas innovadoras para la inclusión laboral de personas con síndrome de Down

Lic. Yesenia Escudero González*

*Directora General, Fundación Mosaico Down I.A.P., México
yesenia_escudero@mosaicodown.org
www.mosaicodown.org

Ejes fundamentales de Fundación Mosaico Down


Resumen

Esta iniciativa llevada a cabo por la Fundación Mosaico Down, en México, aúna una serie de ingredientes, que merece la pena considerar. La Fundación, en colaboración el Instituto Mexicano de Gastronomía (IMG), pone en marcha la Carrera Técnica en Gastronomía, dirigida a jóvenes con síndrome de Down interesados en este ámbito profesional. Como resultado de esta colaboración, se crean dos proyectos de inclusión laboral: Catering con Causa, un servicio de comida que puede ser contratado para eventos, fiestas, etc.; y El sueño de Frida Kahfé, una cuidada cafetería cuyos empleados son personas con síndrome de Down. Ambas iniciativas sitúan a jóvenes con síndrome de Down preparados en una realidad nueva, optimista y retadora.

Breve descripción de la entidad

Fundación Mosaico Down IAP nace en el año 2013 a partir de un conjunto de ideas formuladas por un equipo interdisciplinario de profesionistas interesados en contribuir con las causas sociales, bajo una óptica de valores compartidos tales como la inclusión, la educación, el respeto y la solidaridad. En mi responsabilidad como directora, visualicé la necesidad de un centro especializado y accesible a todo público donde el elemento diferenciador fuera la calidad en el servicio educativo.

La temática que le concierne a la institución es el resultado de conjugar los conocimientos de dicho equipo con la necesidad sentida de las personas con síndrome de Down, en la que los estigmas, la discriminación y la falta de oportunidades han representado una gran barrera para lograr su pleno desarrollo. De esa forma, se toma la decisión de trabajar por, para y con las personas con discapacidad intelectual, en especial con aquellas con síndrome de Down, en un rango de 45 días de nacidos hasta la edad adulta, a fin de lograr su inclusión social.

En ese mismo año, con una idea firme acerca de la población objetivo con la que se deseaba trabajar, el equipo realiza una investigación a fin de obtener resultados sobre la hipótesis en la que estaban basando sus ideas. Dicha investigación arroja resultados tales como la falta de cifras oficiales y datos estadísticos de las personas con síndrome de Down en México, así como la falta de programas educativos especializados enfocados en su desarrollo e integración, entre otros muchos sesgos informativos.

En el 2014 y ya formalizado el equipo multidisciplinario como “Fundación Mosaico Down”, el primer paso fue dedicar todos los esfuerzos para la apertura de un Centro de Desarrollo Integral Mosaico en donde niños, jóvenes y adultos con síndrome Down pudieran beneficiarse a través del desarrollo de sus habilidades físicas, cognitivas y sociales. Esta labor se ha estado llevando a cabo hasta el día de hoy con resultados positivos, medibles y comprobables, operando de una manera transparente y con expectativas de crecimiento con el objetivo de brindar atención a todo el que lo requiera, así como incidir en políticas públicas que nos engrandezcan como sociedad, con igualdad de oportunidades para todos los que la integramos.

Los objetivos principales de la Fundación son impulsar procesos educativos innovadores para las personas con síndrome  de Down y personas con discapacidad intelectual, con la finalidad de contribuir a su desarrollo integral, facilitar su inclusión social mediante estrategias sociales, educativas de calidad y fortalecer la inclusión laboral.

 

Ejes fundamentales de Fundación Mosaico Down

La aportación social de este proyecto radica en tres ejes fundamentales; el primero de ellos va enfocado a la población infantil, en donde a través de nuestros servicios como terapias de lenguaje, sala sensorial, fisioterapias y el modelo educativo de lectura y escritura así como matemáticas, conocimiento del medio y vida independiente, logramos que los pequeños adquieran habilidades motrices, conocimientos básicos y sobre todo mecanismos de independencia, lo cual es un detonador fundamental para su desarrollo en el futuro.

Nuestro proyecto intenta llevar a cabo un programa que una dos necesidades, la tecnología como motor educativo en la estimulación temprana y el desarrollo productivo de la población con síndrome de Down, explotando las características singulares de ésta población con procesos innovadores basados en una educación integral, de calidad y por otro, la intervención temprana y atención particularizada.

Tenemos claro que la mejora del diagnóstico psicosocial y física de las personas con síndrome de Down supone un claro beneficio social. En muchos casos, un diagnóstico temprano es crucial y determinante para el futuro y la calidad de vida de las personas con esta condición, lo cual suele verse condicionado al coste, bien económico, o bien en tiempo, del proceso de diagnóstico.

Queremos emplear nuestras herramientas educativas  para  hacer  que  ese  diagnóstico  sea  económico,  rápido  y  sencillo,  pero  con  alta  calidad, contribuyendo así a aumentar el número de diagnósticos tempranos y eficaces. El retorno social que ello supone es claro, porque tendremos adultos con síndrome de Down con mayor integración social y, en consecuencia, mayor adaptación a la vida cotidiana.

El segundo eje son nuestros talleres extracurriculares, los cuales están seleccionados de acuerdo con las necesidades de nuestra población, y son transversales para todos los beneficiarios de la institución, tales como: ajedrez, baile, taekwondo, artes y encuadernación.

Este segundo eje busca generar conocimiento libre. Los avances científicos y tecnológicos, tradicionalmente no están al alcance de todo el mundo. Los modelos educativos de calidad suelen tener acceso restringido y es necesaria una inscripción para poder acceder a ellas. Esto supone un acceso al conocimiento restringido a un público especializado, así como una discriminación por motivos económicos. En  este proyecto, todo el conocimiento generado es publicado y distribuido con acceso abierto, de manera que es accesible para toda la sociedad, contribuyendo al avance de la misma.

 

Experiencias creativas de capacitación e inclusión laboral

El tercer eje es preparar a nuestros jóvenes y adultos para la vida independiente a través de nuestro modelo educativo de inclusión laboral, el cual está basado en un convenio que tenemos con el Instituto Mexicano de Gastronomía (IMG), institución que impulsó de nuestra mano la primera “Carrera Técnica en Gastronomía” dirigida a personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual en la Ciudad de México.

IMG surge en el año 2003 en el Estado de México, fundado ante el deseo de crear un Instituto Gastronómico en el que miles de alumnos pudieran cocinar sus sueños. Tras grandes esfuerzos realizados, se logra concluir el Instituto Mexicano de Gastronomía que conjunta dos grandes pasiones, la gastronomía y la repostería.

El programa “Carrera Técnica en Gastronomía” busca impulsar algo tan importante como la educación, la capacitación laboral y en consecuencia, la inclusión social. Por suerte, la ciencia y la tecnología están cada vez más reconocidas como uno de los principales motores del desarrollo de la sociedad. En esta ocasión, vinculamos un proyecto educativo y uno de desarrollo económico para personas que no cuentan con los espacios laborales que demandan como son los chicos con síndrome de Down. En primer lugar,  porque las capacitaciones que existen son muy básicas; y, en segundo lugar por la falta de conocimiento de las empresas para capacitar laboralmente a esta población.

 

Catering con causa, un servicio profesional y muy especial

Como resultado de la solicitud del IMG de que nuestros estudiantes realizaran prácticas profesionales para poder obtener su título, surge a los 2 años de la primera promoción el proyecto social “Catering con causa”.

Se trata de una iniciativa que impulsada por la Fundación ofrece este servicio de catering de forma pública a quien lo requiera. Sus objetivos son que los jóvenes estudiantes practiquen lo aprendido en el aula, toda vez que ellos cocinan los alimentos que se servirán en situaciones reales y el día del evento atienden a los comensales, lo cual repercute en su desarrollo cognitivo pero también en el social. De la misma forma, reciben un pago generoso por esa práctica profesional.

 

El sueño de Frida Kahfé, un espacio cuidado con valor añadido

A fin de seguir dotando de oportunidades a nuestra población objetivo, una vez que la primera generación ha de egresar, entramos en el dilema de conseguirles un empleo digno y de calidad acorde con sus conocimientos.

Así es como surge el segundo gran proyecto social de esta Fundación, “El sueño de Frida Kahfé”. Se trata de una cafetería temática que ofrece una carta variada y deliciosa propuesta por el IMG donde los platillos son cuidadosamente elaborados y servidos, a fin de que no sea algo básico, sino un platillo esmerado que valga la pena invertir, servidos no solo con el corazón de los chicos, sino con generosidad a un precio accesible a todo público.

A día de hoy, este proyecto da empleo a 16 personas, 10 con síndrome de Down y 6 monitores y personal de limpieza, lo cual es un reto económico continuo. Sin embargo  hasta la fecha, la respuesta ha sido muy afortunada de parte de los comensales.

Entre muchas cosas, nos han comentado, aspectos positivos respecto a las instalaciones, las cuales fueron cuidadamente diseñadas, con alternativas de múltiples conexiones para aparatos electrónicos y lugares cómodos, sin menoscabo de la atención valiosa y profesional de nuestros jóvenes profesionales.

Sin duda alguna, este proyecto aporta diversos aspectos a la vida pública, principalmente a los jóvenes  que ya laboran ahí: ha fortalecido su autoestima, su relación con el mundo y sobre todo se sienten útiles, lo cual resignifica el modo de vida de manera directa a sus formas de integrarse al mundo.

Pero también son un ejemplo de vida para sus familias, las cuales no dan crédito a lo que ven cuando los visitan; se dan cuenta de que vale la pena el esfuerzo del estudio y que ellos han sido motor de transformación en la vida de sus hijos e hijas. Sin duda las familias han sido las más beneficiadas de esta oportunidad tanto por razones económicas, toda vez que el hijo pasó de necesitar  manutención a ser proveedor del hogar, lo cual construye una nueva forma de integración social familiar.

Respecto a nuestros aliados empresariales, ha sido motivante, sin llegar aún a que le apuesten a esta población. Sin embargo, consideramos que hemos logrado plantar en muchas de ellas la semilla de la inclusión, toda vez que preguntan mucho sobre el tratamiento que tenemos con estas personas, lo cual es un logro muy significativo. Estamos consiguiendo que asuman estas iniciativas como un ejercicio de responsabilidad social, pero también como una oportunidad de desarrollar el humanismo y el derecho a ser diferentes.

La aportación más importante que hemos logrado es una nueva mirada social menos paternalista. Cuando ven trabajando a estos jóvenes profesionales, sin pretenderlo directamente, vamos normalizando su presencia en los espacios públicos desde otra mirad; la gente se da cuenta de que estos jóvenes, con una buena educación e instrucción laboral, pueden desempeñar diversas actividades laborales con calidad y precisión, a un ritmo diferente, pero con un resultado igual de bueno; teniendo claro que es un proceso que debe ser llevado con instrumentos metodológicos claros y un modelo educativo de calidad, prioridad de la Fundación.

 

Carrera Técnica en gastronomía, el origen de estas iniciativas

Sin duda, la Carrera Técnica en Gastronomía fue la punta de lanza para estos dos proyectos, toda vez que proporcionó la oportunidad de desarrollar habilidades y competencias profesionales en nuestros jóvenes para su desempeño profesional en el Catering con Causa y en la Cafetería El Sueño de Frida Kahfé. No es una cuestión de fortuna o de suerte, sino de un trabajo sistemático y permanente de educación, capacitación y por supuesto inversión económica de la Fundación; ya que la entidad afronta la totalidad del coste de formación semanal de cada joven en formación; así como sus uniformes.

 

Algunos testimonios de personas implicadas en estos proyectos

Como institución, podemos decir muchas más cuestiones respecto a nuestro desempeño, pero qué mejor que contar con algunos testimonios tanto de jóvenes trabajadores, como de un clientes:

TESTIMONIO DE UNA CLIENTE DECATERING CON CAUSA

P: Hola, muy buenos días, ¿nos puedes decir tu nombre?

R: Hola, muy buenos días, mi nombre es Claudia Bárcenas y soy presidenta del Comité de Damas del Club Rotario San Ángel.

P: ¿Nos puedes decir por qué contrataste Catering con Causa?

R: Bueno, pues porque teníamos un desayuno muy importante en donde queríamos reconocer la labor que viene haciendo la Fundación Mosaico Down a esta sociedad y porque creemos que estas brechas que existen entre ciudadanos, entre individuos, tienen que acabar y tenemos que acercarnos nosotros a las personas con síndrome de Down. Tenemos que hablar las cosas como son, tenemos que demostrarle al mundo que los chavos pueden con lo que se les ponga en el camino.

P: ¿Qué te pareció el servicio?

R: ¡Humano! Humano y delicioso, esos son mis dos palabras que utilizaría para definir el servicio que hoy nos dieron, humano y delicioso.

P: ¿Cuál es el plus que tú crees que tiene Catering con Causa para que lo puedas recomendar a otras personas?

R: Son gente excepcional que hace que las personas ordinarias seamos también excepcionales.

P: ¡Muchas gracias!

R: No hay de qué, fue un placer.

TESTIMONIO DE UNA PROFESIONAL

Soy Maricarmen y cumplí 27 años y soy chef en Mosaico Down.

Mi trabajo es en Catering con Causa, en Mosaico Down. Disfruto mucho de mi trabajo en el catering: hacer el servicio de comida para gente que come. Está muy buena y se hace comida muy muy rica.

Tengo dinero, me compro unos zapatos, un vestido y unas blusas y unos anillos y una pulsera.

¡Danos una oportunidad por favor!

TESTIMONIO DE UN FAMILIAR

Hola buenas tardes, soy Lourdes Canuto, mamá de Mari Carmen. Ella estudia el técnico en gastronomía aquí en Mosaico Down. Pues de hecho, ella está muy contenta y muy orgullosa de lo que ha aprendido y realizado en su carrera; desde que ella está participando en el proyecto de Catering con Causa, es un orgullo enorme porque trabaja con toda la actitud, toda la sonrisa, con todo el aprendizaje que lleva día con día, desde atender, servir, ofrecer.

Ella es muy feliz porque los ingresos que maneja con el apoyo que le dan en Catering por su trabajo aporta a la casa para los gastos, para ella misma que se paga sus recargas, nos dispara el desayuno. Y algo muy importante que pasó esta semana; yo me enfermé, y lo que ella trabajó me lo aportó para más medicamentos, para el doctor y, de hecho, eso me hace sentir muy orgullosa de ella.  Estoy muy agradecida y muy feliz de que continúe y que la consideren en los proyectos de Fundación Mosaico Down.

TESTIMONIO DE LUIS BERNARDO, EMPLEADO DE LA CAFETERÍA

“Me siento muy feliz de venir a trabajar, antes me daba mucha pena, porque en mi otra escuela la gente se burlaba de mí y siempre estaba enojado. Desde que entre a la Fundación tengo amigos, he tenido novia, voy a trabajar muy contento y gano mi dinero para comprarme mis tenis, mis playeras y mi reloj. A veces también invito a mi mamá a comer y a mis hermanos. Me gusta atender a la gente, pero sobre todo, me gusta mucho cocinar, soy muy feliz en la Fundación”.

TESTIMONIO DE FERNANDA RÍOS MONTES, CLIENTA DE LA CAFETERÍA

“El lugar es preciso, muy lindo, cultural y refrescante, es amplio. Puedes venir como yo, el día de hoy, con toda tu familia; en mi caso más de 15 personas. Y hay una mesa así de grande para todos, el lugar es cómodo, las sillas, las mesas, pudimos poner a cargar casi todos nuestros teléfonos y mi sobrina su tablet y hay suficientes conectores. La carta es muy variada y los platillos bien servidos y con un gran sabor. Lo mejor de todo es la atención de los chicos, sin duda. Diego, Brenda y Ángela, que fueron quienes nos atendieron, los tres con síndrome de Down, tienen ese ángel, ese amor por lo que hacen, pero sobre todo, les veo el deseo de trabajar, de ser alguien, de servir, de ser felices. No sé de quién surgió esta idea, pero los abrazo, los felicito y rezaré por ellos, porque siempre les vaya bien por este gran proyecto. ¡Tienen que venir a conocer el Sueño de Frida Kahfé!”