Editorial

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Atención médica a los adultos: la formación de una guía.

La dura persistencia de la pandemia COVID-19, tan torpemente gestionada por diversos gobiernos, no nos debe desplazar la atención hacia temas de gran calado y trascendencia en la vida ordinaria de los adultos con síndrome de Down. Aceptada con satisfacción la extensa prolongación de su vida, queremos que ésta sea rica, llena de contenidos y de realizaciones. Condición inexcusable para conseguirlo es que gocen de la mejor salud posible, física y mental. Por eso hay que hablar de las eventuales comorbilidades que pueden acompañar a los individuos, las cuales no son ajenas al síndrome de Down sino que forma parte ―como consecuencia― de su naturaleza. Por eso es obligado detectar y concretar aquellas que realmente lo son; es decir, los procesos patológicos, físicos y mentales, que aparecen con un riesgo mayor que en la población general. Así es como se puede elaborar una guía documentada que favorezca la debida atención médica, tanto diagnóstica como terapéutica.

Tal fue el recorrido de las guías de salud programadas para la niñez, adolescencia y juventud en el síndrome de Down, que tanto han contribuido a promover la buena salud. Toca ahora disponer de similares guías para la edad adulta y el envejecimiento. Gracias a la acción coordinada del Down Syndrome Medical Interest Group-USA y de la Global Foundation de Estados Unidos, se ha realizado un ingente esfuerzo para detectar y analizar las posibles comorbilidades en estas edades, a partir de los miles de trabajos publicados, y esbozar una propuesta de guía bien fundamentada. Este trabajo ha sido presentado formalmente en la revista Journal of the American Medical Association, órgano oficial de dicha Asociación, en donde explica el sistema de operación empleado y las recomendaciones y declaraciones adoptadas. Ofrecemos en este número un amplio resumen con todas recomendaciones y reflexiones que las justifican. Nos parece un buen proceder para que los diversos países las consideren y las ajusten a sus propias circunstancias.

El exceso de peso y la obesidad que se observan en bastantes adultos con síndrome de Down es una triste realidad que ha sido analizada en el documento referido anteriormente. El problema es complejo debido a los muchos factores que intervienen en su iniciación -algunos, ya en la adolescencia- y consolidación, que implican a formas de vida fuertemente instaladas en la persona y en su entorno más próximo. Uno de ellos ―pero sólo uno― es el binomio ejercicio/sedentarismo. Ofrecemos un estudio que lo analiza en una población concreta de adultos. Puede servirnos como referencia y ejemplo para organizar nuestros propios estudios, y así abordar uno de los componentes que contribuyen a la permanencia de un problema que afecta a la salud.

Estudio internacional que inició la Trisomy 21 Research Society para dilucidar las características del pandemia COVID-19

Estudio internacional que inició la Trisomy 21 Research Society

El estudio internacional que inició la Trisomy 21 Research Society para dilucidar las características del pandemia COVID-19 en la población con síndrome de Down, del que dimos cuenta en el número anterior, ha continuado recogiendo nuevos datos y de más países, que van permitiendo afinar recomendaciones útiles para establecer una mejor prevención y  manejo de la infección. Ofrecemos un breve resumen del trabajo que viene realizando y sus principales conclusiones… hasta el momento.