Conquistando espacios de ciudadanía en el síndrome de Down

Programa de formación laboral para personas con discapacidad intelectual en el espacio universitario

Beatriz Parra Palacios, Natalia Flores Sanchez,
Tatiana Urien Ortiz, Almudena Fernández González

Beatriz Parra Palacios. Programa de Formación Laboral de la Asociación Uribe Costa. capacitacionlaboral@uribecosta.org

Natalia Flores Sanchez. Servicio de Apoyo a Familias de la Asociación Uribe Costa. familias2@uribecosta.org

Tatiana Urien Ortiz. Servicio de Apoyo a Familias de la Asociación Uribe Costa. familias2@uribecosta.org

Almudena Fernández González.  Directora del Máster en Inclusión Social y Discapacidad de la Universidad de Deusto. almudena.fernandez@deusto.es

Conquistando espacios de ciudadanía en el síndrome de Down

Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad. Los Estados partes salvaguardarán y promoverán el ejercicio del derecho al trabajo”. (ONU, 2006).

I. INTRODUCCIÓN

Los deseos expresados por las personas con discapacidad intelectual y por sus familias en relación a una formación específica para el empleo provocaron que, en el año 2013, la Asociación Uribe Costa afrontara el reto de poner en marcha un Programa de Formación Laboral que ha ido creciendo estrechamente vinculado a la colaboración establecida con la Universidad de Deusto.

En este artículo vamos a detallar de una manera descriptiva algunos de los aspectos más relevantes del Programa de Formación Laboral de la Asociación Uribe Costa.  Comenzaremos desarrollando un marco teórico en donde se ubica el Programa, para seguidamente describir los tres pilares que motivan su creación y puesta en marcha, A continuación desglosaremos su estructura y analizaremos la vinculación de la Universidad de Deusto con el Programa, Describiremos algunas de las acciones indirectas que suponen un paso adelante en la conquista de espacios de ciudadanía para recoger, finalmente, las conclusiones más relevantes extraídas durante la implementación del Programa de Formación Laboral.

1. El punto de partida: de los sueños a los derechos

La Asociación Uribe Costa es una Asociación de familias de personas con discapacidad intelectual que nació con entidad jurídica propia hace más de treinta años en la comarca vizcaína del mismo nombre, con la intención de trabajar para que sus familiares con discapacidad intelectual fueran consideradas/os ciudadanas/os de pleno derecho en igualdad de condiciones que el resto de la población con y sin discapacidad.

Sin lugar a dudas, esta lucha compartida por convertir el sueño de la plena ciudadanía de las personas con discapacidad en derechos tuvo su colofón con  el reconocimiento normativo de éstos en 2006 a través de la aprobación de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad  a la cual se adhirió España en 2008. Pero como todas/os sabemos, del reconocimiento de los derechos subjetivos a la realidad diaria de cada persona, a la posibilidad de un proyecto de vida elegido en un contexto inclusivo de igual consideración, dista un gran camino.

Con la misión de hacer cada vez menor esta brecha nace el Programa de Formación Laboral de Uribe Costa. Nace desde ese espíritu que define nuestra razón de ser, desde el reto de que aquellos sueños que nos llevaron a formar parte del movimiento asociativo, que luego tomaron forma de derechos, mejor hoy que mañana, se conviertan en realidades, en hechos cotidianos.

En este camino hacia la igualdad de las personas con discapacidad intelectual, consideramos de vital importancia el compromiso del entorno y concretamente del tejido empresarial y social como agentes facilitadores de oportunidades. Desde la Asociación Uribe Costa asumimos el desafío de la conquista de diferentes espacios de la ciudadanía como herramientas que generen redes y alianzas, que construyan una sociedad más democrática e igualitaria, para así hacer frente a una realidad que, hoy por hoy, plantea serias dificultades de inclusión social y laboral.

2. Un nuevo enfoque para un nuevo contexto

En este nuevo escenario que se nos presenta, el contexto de los derechos y los apoyos a las personas con discapacidad intelectual en un entorno inclusivo, surge el Programa de Formación Laboral de Uribe Costa.

Este Programa nace gracias a la colaboración a tres bandas entre personas con discapacidad intelectual, familias y profesionales, durante el curso 2013-2014.  Surge desde el deseo de prolongar la formación más allá de los 20 ó 21 años (según los casos); edad a la que concluye la etapa educativa reglada para las personas con discapacidad intelectual. Una formación para el empleo que otorgue la cualificación necesaria para el acceso al mundo laboral de una forma inclusiva.

Continuar con su formación, tal y como deseaban las personas y sus familias, nos parecía no sólo un deseo, sino también una necesidad y un derecho:

Un deseo porque las personas manifestaban su preferencia por continuar adquiriendo conocimientos y destrezas de una manera reglada más allá de la educación básica, tal y como pueden optar el resto de las personas sin discapacidad de su entorno (hermanas/os, amigas/os, vecinas/os, etc.).

Una necesidad motivada por el hecho de que una vez concluida la etapa educativa formal las personas deben afrontar en el mercado laboral una realidad muy alejada de la que el sistema educativo ofrece. La falta de experiencias vitales previas dificultan el inicio de esta nueva etapa.  En muchos casos carecen de las competencias necesarias para resolver las situaciones y/o problemas puntuales que aparecen en un entorno laboral que se presenta cada vez más complejo y exigente.

Y un derecho, tal y como dice el artículo 27 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Artículo que se concreta en la Ley Orgánica 2/2006 donde se concibe la educación como un aprendizaje permanente que se desarrolla a lo largo de la vida en el que las/os ciudadanas/os deben tener la posibilidad de formarse dentro y fuera del sistema educativo, con el fin de adquirir, actualizar, completar y ampliar capacidades, conocimientos, habilidades y competencias para su desarrollo personal y profesional.

II. EL PROGRAMA DE FORMACIÓN LABORAL: UNA REALIDAD EN MARCHA

1. Organización y estructura

Contagiadas/os por la ilusión de los buenos resultados de programas similares ya existentes, apostamos por un Programa de Formación Laboral para personas con discapacidad intelectual que fuera inclusivo desde el principio en cuanto a la estructura, contenidos, fuentes de financiación, ubicación, etc.

Planteamos una formación en pequeño grupo (hasta 8 personas), para ofrecer un apoyo individualizado y específico de calidad, que permitiera poner en valor todas sus competencias y autonomía, y mejorar la futura empleabilidad.

Para poder ser candidata/o lo que primó en todo el proceso fue el deseo de ampliar su formación para optar a un empleo en el mercado ordinario. Además se requería un amplio grado de autonomía personal y social, así como un adecuado conocimiento de la lecto-escritura y conceptos matemáticos básicos.

El Programa pudo hacerse realidad gracias a la financiación de Lanbide (Servicio Vasco de Empleo), con cargo al Fondo Social Europeo, a través del decreto 327/2003, de 23 de diciembre, por el que se regulan las medidas destinadas a la mejora de la ocupabilidad y a promover la inserción laboral. Este decreto recoge diferentes acciones formativas teórico-prácticas y sus correspondientes prácticas en empresas.

En cuanto a su estructura temporal, el Programa se ha desarrollado con una duración de dos cursos académicos. Cada uno de estos cursos académicos, está dividido en acciones formaticas teórico-prácticas, impartidas en la Universidad de Deusto y cuenta además con la realización de prácticas en empresas ordinarias.

1.1. Acciones formativas teórico-prácticas

Están dirigidas a desarrollar las competencias específicas que potencien la cualificación del alumnado en el perfil de “Auxiliar Administrativo”. En ellas se fomenta el entrenamiento en aquellas competencias profesionales que proporcionen las herramientas necesarias a las/os alumnas/os para responder de manera exitosa a las demandas que existen en el mundo laboral y promover el desarrollo de las destrezas y conocimientos necesarios para desarrollar a posteriori las actividades específicas que exija la práctica en el puesto de trabajo.

Áreas curriculares o asignaturas del primer año:

Actualidad (Habilidades cognitivas funcionales)

Contabilidad y Finanzas inclusivas I

Desarrollo personal I

Habilidades sociales I

Competencias laborales I

Herramientas de oficina

Auxiliar administrativo

Informática I

Tutorias

Áreas curriculares o asignaturas del segundo año:

Orientación Laboral

Contabilidad y Finanzas inclusivas II

Desarrollo personal II

Habilidades sociales II

Competencias laborales II

Archivo y Clasificación

Autonomía Personal

Informática II

Tutorias

En el módulo teórico-práctico se trabajan competencias funcionales en términos de desarrollo personal y social, potenciando habilidades laborales específicas relacionadas con el ámbito profesional, y habilidades transversales como habilidades sociales, desarrollo personal y emocional, autonomía personal e inclusión en la comunidad. Las competencias específicas han sido las siguientes:

Adquisición y mantenimiento de las relaciones sociales y con el entorno, así como el conocimiento de las normas básicas de interacción interpersonal.

Conocimiento de los diferentes recursos existentes en la comunidad, fomentando el uso de aquellos que favorezcan su desarrollo personal para potenciar su inclusión en la comunidad.

Construcción de una personalidad moral autónoma basada en la autoestima, las buenas relaciones interpersonales y en la elaboración de un proyecto de vida personal satisfactorio.

Autonomía personal, fundamental para el desarrollo de una vida satisfactoria.

Refuerzo de capacidades cognitivas y conocimientos relativos a aprendizajes académicos que tienen aplicación directa en el desarrollo de la propia vida.

Adquisición de habilidades de manejo de tecnologías de información y comunicación gracias al uso de diferentes herramientas.

Entrenamiento en aquellas competencias profesionales que permitan responder de manera exitosa a las demandas que existen en el mundo laboral, promoviendo la inserción en el mercado actual de trabajo

Adquisición de habilidades necesarias para alcanzar un nivel de preparación óptimo, con el fin de que las personas puedan desarrollar los conocimientos específicos del perfil  de auxiliar administrativo.

Desarrollo en el entorno de puesto de trabajo real, todas aquellas competencias que se han introducido en los bloques anteriores.

1.2. Módulo de prácticas

Se lleva a cabo en empresas ordinarias de Bizkaia con las que previamente se ha establecido un convenio de colaboración, con el fin de desarrollar “in situ” todos aquellos contenidos teóricos funcionales que han sido trabajados en la formación, para que todos los aprendizajes llevados a cabo puedan desarrollarse en los entornos naturales laborales a los que se pretende acceder con posterioridad.

En este periodo de prácticas se desarrolla una metodología similar a la del empleo con apoyo, acompañando las/os alumnas/os en todo su proceso de adaptación e inclusión laboral (Shalock y Verdugo, 2013). De manera que puedan acceder, mantenerse y promocionarse en una empresa ordinaria en el mercado de trabajo abierto, con los apoyos profesionales y materiales que sean necesarios, ya sean estos requeridos de forma puntual o permanente.

2. El Programa y la Universidad

El compromiso de la Universidad de Deusto y, más concretamente, de la Facultad de Psicología y Educación con la inclusión socio-educativa de las personas con discapacidad se remonta a varias décadas. Sus orígenes podemos encontrarlos en la apuesta de la Facultad por implementar un Máster en Educación Especial allá por el año 1987. Desde entonces, la Facultad y la Universidad ha ido enriqueciendo su oferta formativa, tanto en grados como en postgrados, y la oferta investigadora en este ámbito. Este compromiso se concreta también en la colaboración/participación de la Universidad y la Facultad con diversas Entidades que trabajan en pro de los derechos y la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Más recientemente la Facultad ha ampliado su oferta formativa en el ámbito de la discapacidad con la implementación de un nuevo postgrado, el Máster Universitario en Inclusión Social y Discapacidad. Es un título que tiene por objeto capacitar a profesionales de diversas disciplinas para intervenir, de manera coordinada y multidisciplinar, con personas jóvenes y adultas con discapacidad. Las competencias que articulan este postgrado son las necesarias para diseñar, planificar, gestionar, ejecutar y evaluar intervenciones en el ámbito profesional de la discapacidad, desde una visión interdisciplinar y holística de la intervención, que contemple los múltiples factores que inciden en las necesidades del colectivo y su contexto.

Por tanto, el programa de formación propuesto tiene un marcado carácter profesional. Está orientado a formar profesionales que sean capaces de fomentar la calidad y la innovación basando sus intervenciones en la evidencia científica y en la defensa de los derechos humanos, en orden a promocionar la dignidad, el bienestar y la salud de individuos, grupos y sociedades, especialmente en las personas con discapacidad.

En coherencia con este objetivo y finalidad, el Máster en Inclusión Social y Discapacidad ha colaborado activamente con el Programa de Formación Laboral desarrollado por la Asociación Uribe Costa. Dicha colaboración se inició el pasado curso (2013/2014) y continúa en el presente con una mayor participación.

La colaboración de la Facultad con este proyecto ha sido doble:

a) Por una parte, cediendo un aula que posibilite el desarrollo de las acciones formativas del Programa en el contexto universitario con objeto de hacer realidad un desarrollo más inclusivo del mismo. La posibilidad de que las/os alumnas/os del Programa de Formación Laboral de la Asociación Uribe Costa puedan formarse en un entorno universitario permite mayores niveles de participación social. Este hecho posibilita, por una parte, una autopercepción socialmente valorada en las personas con discapacidad participantes en el Programa y, por otra, favorece interacciones con personas sin discapacidad en un contexto formativo normalizado. Todo ello potencia mayores niveles de inclusión.

En otro sentido, esta experiencia ha enriquecido también a la Universidad. Como señalan algunos autores (Villa y Arnau, 2009: 49) “la Universidad todavía hoy sigue siendo un espacio un tanto hostil e inaccesible para muchas personas con discapacidad”. La presencia de personas con discapacidad en la Universidad es anecdótica y todavía son muchas las Universidades que carecen de servicios y programas destinados a responder a las necesidades del alumnado universitario con discapacidad. Las barreras de todo tipo, arquitectónicas, de comunicación, didácticas, actitudinales… siguen estando presentes. Continua siendo, por tanto, una asignatura pendiente para la universidad presentarse como un espacio amable, acogedor, accesible para todas y todos, también para aquellas personas con capacidades y funcionamiento diversos; transformarse en un espacio que abandere la ‘transversalidad’ de la discapacidad en todos los ámbitos del saber y el reconocimiento del término ciudadana/o  -sujeto de derechos y deberes civiles y políticos que especifican su libertad y autonomía en el marco de la igualdad formal y legal, dentro de una estructura estatal democrática que posibilita su ejercicio- como condición universal para las personas con discapacidad (Etxeberria, 2008).

Esta experiencia ha sido solo un primer paso en el camino que hay que recorrer. Queda mucho por hacer pero, sin duda, éste es un buen comienzo.

b) Por otra parte, a través de una colaboración directa con la Facultad de Psicología y Educación. Esta colaboración se concretó en el curso académico 2013/2014 en la participación de dos alumnas del Máster en Inclusión Social y Discapacidad y dos alumnas más del Grado en Psicología que han realizado sus prácticas en el Programa de Formación Laboral de la Asociación. En concreto, los compromisos acordados en cuanto a su participación a través de las prácticas que han desarrollado ambas alumnas han sido dos: por una parte participar en el bloque teórico-práctico del programa participando en el desempeño de acciones formativas, y por otra participar en el bloque de prácticas en empresas en calidad de preparadoras laborales, tutorizando las prácticas realizadas por las personas con discapacidad intelectual participantes en el Programa.

Los objetivos de ambas intervenciones están enfocados a acompañar en el tránsito a la vida adulta, a favorecer un aprendizaje de competencias laborales que posibiliten la inserción laboral de las personas con discapacidad en entornos ordinarios y a promover la autodeterminación y la vida independiente, todo ello con el fin último de fomentar la inclusión social y la mejora de la calidad de vida.

En cuanto a las funciones principales desempeñadas por las alumnas del Máster que han participado en la experiencia ha consistido en acompañar a la persona con discapacidad intelectual en el proceso de inserción laboral y servir de nexo o puente entre la empresa y la persona trabajadora, en este caso la persona en prácticas.  Estas funciones se han concretado en lo siguiente:

Proporcionar los apoyos, la orientación, y el asesoramiento necesarios para la correcta adaptación de cada persona trabajadora al puesto de trabajo, que abarca desde la preparación para el desarrollo de las habilidades y tareas necesarias, hasta el seguimiento y acompañamiento en el puesto de trabajo, ofreciendo una intensidad de apoyo acorde a sus necesidades.

Promover  relaciones de ayuda mutua y sintonía en el puesto de trabajo, ente el alumnado en prácticas, la persona empleadora y las trabajadoras/es de la empresa.

Potenciar aquellas habilidades y destrezas necesarias para el desarrollo del trabajo.

Ofrecer a la empresa el asesoramiento necesario para facilitar el proceso de inserción laboral.

Llevar a cabo un seguimiento de la persona trabajadora y de la evolución  del proceso de inserción en el puesto de trabajo.

En la actualidad, continúa la colaboración de la Facultad y del Máster con este proyecto. Este curso académico, además, el Máster de Inclusión Social y Discapacidad ha incrementado su participación con el Programa de Formación Laboral. Profundizando en esa idea que comentábamos con anterioridad que enfatizaba la necesidad de repensar la universidad como un espacio de formación inclusivo, el alumnado del Máster compartirá docencia con las/os estudiantes del Programa de Formación Laboral de la Asociación Uribe Costa dentro del Bloque Teórico-Práctico durante el mes de febrero  dentro del módulo de habilidades sociales y algunas/os alumnas/os del Máster serán las/os responsables de llevar a cabo la impartición de dicho módulo. Este hecho, sin duda, contribuirá a conseguir en la práctica mayores niveles de inclusión. Aunque todavía no ha podido ser evaluada la experiencia, confiamos en que sus resultados serán plenamente satisfactorios.

III. CONQUISTANDO ESPACIOS DE CIUDADANÍA

El enfoque inclusivo de este Programa de Formación Laboral hace necesario llevar a cabo ciertas acciones “indirectas” que suponen una conquista de espacios de ciudadanía habitualmente vetados a las personas con discapacidad intelectual.

Nos corresponde, a todas las personas con la misma responsabilidad pero en el caso de las asociaciones con más urgencia, realizar las acciones necesarias que permitan la conquista de aquellos espacios que nos pertenecen por designio cívico a todas/os las/os ciudadanas/os, pero que en la realidad, son apenas mausoleos de intenciones.

Así, un requisito para poder acceder a esta formación es darse de alta en Lanbide como demandantes de empleo. Esta acción cotidiana y casi siempre no deseada para la mayoría de las personas sin discapacidad, cobra un cariz de gran importancia cuando nos referimos a las personas con discapacidad intelectual, ya que hace no hace tanto tiempo resultaba incompatible el unir persona con discapacidad y desempleo, pues no era reconocido este derecho tan básico al trabajo.

El desarrollo del Programa en la Universidad de Deusto aparece también como un elemento clave. A luz del paradigma de los derechos que tanta importancia ha cobrado a la hora de conceptualizar a las personas con discapacidad, el desarrollo de esta etapa de formación laboral en un contexto de inclusión tal y como es la Universidad nos parecía una alianza estratégica. Considerábamos imprescindible que los estudiantes con discapacidad intelectual tuvieran la oportunidad de formarse en un entorno enriquecedor con otros jóvenes de su misma edad y sin discapacidad intelectual, y poder disfrutar de la vida universitaria con otras personas de su misma edad, compartir tiempos de descanso en la cafetería con hermanas/os, vecinas/os, amigas/os… en situación de igualdad, y no en un aula de la Asociación.

Se trata de una alianza clave, como se dijo anteriormente, ya que el alumnado de los diferentes grados, profesorado, estudiantes Erasmus, estudiantes de posgrado, y toda la vida que se genera dentro del contexto universitario se enriquece también al tener la oportunidad de acoger en su campus un proyecto inclusivo de formación laboral dirigido a estudiantes con discapacidad intelectual.

La realización de prácticas en empresas supone otra conquista de espacios de ciudadanía reservados en el imaginario colectivo para personas sin discapacidad intelectual. El desempeño de un puesto de trabajo además de ser una oportunidad de tener una primera experiencia en el mundo laboral significa un punto clave para el autoconcepto de las personas con discapacidad intelectual, ya que ayuda a las propias personas, a las familias y al entorno a tomar conciencia de que han dejando de ser niñas/os y han de ser considerados como adultas/os con estatus de adultas/os, ya que esta tarea les exige la asunción de unas responsabilidades individuales (cumplimiento de una tarea, horario…). Estos son requisitos fundamentales para que la persona con discapacidad intelectual adquiera las competencias necesarias para elegir su proyecto de vida y desarrollar una vida plena.

Asimismo, estas prácticas en empresas ordinarias suponen un importante factor de sensibilización social, ya que se da la oportunidad a la persona de demostrar un rol de competencia profesional que permite modificar el concepto de no capacidadasociado habitualmente a las personas con discapacidad intelectual. El desempeño de un puesto de trabajo suele ser muy valorado ya que favorece la satisfacción de sus necesidades sociales (autoestima, valoración social) y mejora su calidad de vida (Pallisera y Rius, 2007).

IV. CONCLUSIONES

El programa de Formación Laboral que desarrollamos en colaboración con la Universidad de Deusto es la clara consecuencia de un recorrido que hemos realizado mano a mano con las personas con discapacidad intelectual  y con sus familias. Una primera meta en un escenario donde alumbran los derechos y donde aguardan la escucha y la mirada atenta a los deseos y las necesidades que han ido surgiendo a lo largo de estos años en las generaciones más jóvenes de nuestra Asociación.

Es un sueño hecho realidad desde el compromiso con el derecho a la educación y a la inclusión, desde el reto de hacer de todos los espacios lugares abiertos a toda la ciudadanía, desde la premisa de que todas las personas tienen derecho a enriquecerse de la convivencias con otras personas funcionalmente diversas.

Entendemos este proyecto de Formación Laboral como un primer logro conseguido, tan sólo el primero de la que, esperamos, sea una larga carrera de pequeños pasos y grandes victorias para la consecución de un escenario global donde la inclusión, el respeto de todas las personas, y los apoyos para todas las personas que los necesiten sean los componentes que mejor definan el tejido social del que formamos parte.

Estamos viendo crecer, desde la ilusión y el compromiso, un Programa que espera ofrecer las respuestas a las necesidades que se presentan en el acceso al mundo laboral de las personas con discapacidad intelectual que participan en él. Estamos depositando todo nuestro esfuerzo para mejorar su desarrollo y adaptarlo a la realidad que nos rodea, cambiante y de carácter singular para cada persona.

Creemos en la unión de fuerzas como principal motor del cambio, y por ello, creemos también en las sinergias que se generan al desarrollarse este proyecto en un entorno académico y educativo como lo es la Universidad de Deusto.

La oportunidad de desarrollar la formación en la Universidad ha sido uno de los aspectos más valorados por todas/os las/os alumnas/os del Programa, ya que han podido compartir espacios con compañeras/os de barrio, e incluso de colegio. Varios de las/os alumnas/os comentaban “me gusta estar en la Universidad, porque aquí estudió mi madre”, “poder estar en la universidad ha sido muy importante para mí”, “lo que más me ha gustado es poder estar en el claustro y en la cafetería como un alumno más”, etc.

Pero además hemos podido comprobar la extraordinaria riqueza que tiene para el resto de las personas que conviven diariamente en esos espacios el poder compartir cercanía y experiencias cotidianas con las personas con discapacidad intelectual que cursan este Programa. La única forma de entender la importancia de la inclusión es teniendo la oportunidad de practicarla cada día, viendo cómo la Universidad es un espacio accesible para todas/os, donde todas las personas tenemos los mismos derechos y oportunidades.

Perseguimos un escenario donde el acceso al mundo laboral sea igualitario para todas las personas, y asumimos el deber implícito para la consecución de esta realidad, de facilitar apoyos y oportunidades a todas las personas que así lo necesiten. Un deber que recae en toda la ciudadanía, sin excepción alguna, atendiendo a las necesidades de promover una educación y una verdadera inclusión laboral que fomente una imagen positiva de todas las personas con discapacidad, de realizar los ajustes necesarios en la legislación vigente para que todas las personas puedan acceder a la formación y al empleo abierto de una forma igualitaria y potenciar así la conquista de todos los espacios de la ciudadanía.

Referencias Bibliográficas

BOPV (2003). DECRETO 327/2003, de 23 de diciembre, por el que se regulan las medidas destinadas a la mejora de la ocupabilidad y a promover la inserción laboral. Vitoria-Gasteiz.

Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad (Diario de las Naciones Unidas, diciembre de 2006).

Etxeberria, X. (2008). La condición de ciudadanía de las personas con discapacidad intelectual. Bilbao: Universidad de Deusto

Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. (BOE núm. 106 de 4 de mayo de 2006)

Pallisera, M. y Rius, M. (2007). ¿Y después del trabajo, qué? Más allá de la integración laboral de las personas con discapacidad. Revista de Educación, 342 (Enero-abril), 329-348.

Shalock, R. L. y Verdugo, M.A. (2013). Calidad de vida. Manual para profesionales de la educación, salud y servicios sociales. Alianza Editorial, Madrid.

Villa Fernández, N. y Arnau Ripollés, M.S. (2009). Las personas con discapacidad en la Universidad. Antena de Telecomunicación, Septiembre 2009, 48-54