Programa de formación para el empleo de
jóvenes con discapacidad intelectual en Almería

Enriqueta Martín Granados
Coordinadora de Programa Adultos
Dolores Carmona
Coordinadora del Programa de la UAL
Mª Isabel Sáez
Educadora en el Programa de la UAL
ASALSIDO – Down Almería: https://www.asalsido.org/almeria/

Resumen
En este artículo se describe el Programa de Formación para el Empleo de jóvenes con discapacidad intelectual, denominado Cualificación Profesional para el Empleo, llevado a cabo como Curso Propio de la Universidad de Almería. Se trata de un programa dirigido a personas con discapacidad intelectual con grado de minusvalía igual o superior al 33% y edades comprendidas entre los 18 y 30 años. Asimismo, se detalla el desarrollo del curso 2017-18 en el que han participado 14 alumnos de la provincia de Almería y se comparten las conclusiones y propuestas de mejora de esta primera experiencia.
Introducción
“Cualificación Profesional para el Empleo” es un Proyecto de Experto sobre formación para la inclusión laboral y/o mejora de competencias socio-laborales de personas con discapacidad intelectual, dentro de la modalidad de Curso Propio de la Universidad de Almería (UAL).
Está enmarcado en el Plan Nacional de Garantía juvenil que, a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ), pretende la reducción del desempleo de los jóvenes. A su vez, delega sus funciones en la Fundación ONCE, cuya misión es la inclusión social mediante la formación y el empleo de personas con discapacidad.
El primer curso ha tenido lugar en las dependencias de la UAL, a lo largo del curso 2017/2018, en jornada de mañana de lunes a viernes. Ha sido impartido por profesorado de la UAL, de ASALSIDO-Down Almería y de la Fundación los Carriles.
La formación impartida por ASALSIDO-Down Almería para el empleo de personas con discapacidad Intelectual viene avalada por el Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral que tiene concertado con la Consejería de Educación. Ha sido impartido desde el curso 2009/2010 ininterrumpidamente, está vigente en la actualidad, y ha obtenido unos resultados excepcionales de inserción laboral en las promociones finalizadas.
Necesidad del programa formativo
La necesidad de programas formativos de cara al empleo para personas con discapacidad intelectual surge ante el gran vacío y desconexión que existe entre las demandas laborales y la formación reglada de la enseñanza obligatoria a la que acuden, la gran mayoría desde los 3 a los 21 años, momento en que finaliza su periodo de formación.
Si analizamos la realidad con la que nos encontramos hoy en día, al finalizar la etapa escolar, la gran mayoría de las personas con discapacidad intelectual (con una minusvalía de un 65% o más):
- No obtienen título de graduado en secundaria, lo que les imposibilita el acceso a las ofertas de empleo público que se convocan.
- La oferta de FP básica es muy pobre y con un pequeño abanico de oferta en familias profesionales. Por no mencionar que, después de los 21 años, no pueden acceder a ningún curso formativo, están ya excluidos de toda formación reglada. Para ellos no se contempla la posibilidad de reciclaje en otras profesiones, como sí ocurre para cualquier otro ciudadano.
Los prerrequisitos, habilidades y conocimientos para el acceso laboral es otra gran laguna que existe en la formación de las personas con discapacidad intelectual. Estas personas empiezan a desenvolverse con mayor autonomía y a iniciar su madurez a partir de los 20/21 años, justo cuando finaliza su formación reglada y cuando podrían empezar a ser conscientes de lo que es y significa tener un empleo. El nivel de autonomía, el crecimiento personal y la inclusión social se ve truncados por la escasa oferta formativa y preparación laboral.
Todas estas cuestiones, entre otras muchas más, hacen que para las personas con discapacidad intelectual a partir de los 21 años y una vez finalizada la etapa escolar obligatoria, su única salida sea que tengan plazas en Centros protegidos: Centro Ocupacionales, Unidades de día…. A no ser que Asociaciones, como ASALSIDO, apuesten por la inserción laboral y organicen, a nivel privado, cursos de formación prelaboral e inserción laboral bajo la modalidad de Empleo con Apoyo.
Objetivos del programa
- Formar a jóvenes con discapacidad intelectual en un entorno universitario, para favorecer su crecimiento personal, autonomía y desenvolvimiento que les permita decidir su formación laboral y proyecto de vida.
- Dotar a los jóvenes con discapacidad de habilidades y estrategias laborales que favorezcan las prácticas y la posibilidad de inserción laboral bajo la modalidad de Empleo con apoyo.
- Proporcionar experiencias inclusivas y de normalización dentro de la Comunidad Universitaria a través de voluntariado, alumnado en prácticas, alumno-tutor, programa amigo.
- Facilitar la formación y los apoyos necesarios para que los jóvenes con discapacidad intelectual puedan buscar información y participar en los eventos inclusivos de la comunidad; incluso, ser ellos los promotores de acciones y/o actividades inclusivas tanto en la comunidad universitaria como en los entornos comunitarios de la ciudad.
Destinatarios
Jóvenes con discapacidad intelectual que cumplan los siguientes requisitos:
- Edad comprendida entre 18 y 30 años.
- Tener reconocida una discapacidad intelectual igual o superior al 33%.
- Estar inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, previo al inicio del curso. La inscripción o renovación como demandante de empleo en un servicio público de empleo implica la inscripción en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, si se cumplen los requisitos del mismo.
El Programa contempla una ratio mínima de 12 alumnos y máxima de 15 alumnos.
Para garantizar una inclusión adecuada en un entorno inclusivo como la Universidad, las personas candidatas deben:
- Desplazarse con autonomía a la Universidad.
- No tener problemas graves de salud mental.
- Tener habilidades académicas básicas de competencias mínimas en lectoescritura y cálculo.
- Manifestar deseo de formarse.
- Manifestar una conducta social ajustada.
Organización y contenidos del programa
El proyecto se desarrolla en dos fases:
- La formativa reglada en aulas o entornos universitarios y/o de la comunidad, de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas.
- El Prácticum, en entornos laborales, bien de la Universidad o en empresas ordinarias o Administraciones.
Los ejes en los que se fundamenta el Programa de Cualificación Profesional para el Empleo, con un total de 33 créditos ECTS, son los siguientes:
- Eje social y emocional (8 créditos ECTS)
El ser humano, como ser social, tiene que desenvolverse, comunicarse, implicarse en la sociedad. Las personas con discapacidad intelectual no pueden estar al margen de su entorno y lo que pasa a su alrededor. Tienen que ser partícipes de esa realidad con pleno derecho. Para ello es necesaria una formación en habilidades sociales, emocionales, valores… Un dominio en estrategias cognitivas y una buena comunicación (verbal o no verbal) que les facilite ese acceso y participación plena en la vida en sociedad en la que se desenvuelven, tanto a nivel familiar como de amigos y posteriormente laboral.
- Conocimiento personal (11 créditos ECTS)
Para poner solución a algo, primero hay que reconocerlo. Para planificar mi vida, primero tengo que conocerme. Reconocer los puntos débiles y los fuertes, la realidad en la que me muevo, mis gustos, tomar decisiones y aceptar sus consecuencias modificando las que no benefician. Reconocerme como ser partícipe de una sociedad y desde ahí construir y planificar mi futuro. Teniendo en cuenta mis gustos, pero desde mi realidad. Esto permite que sea la persona con discapacidad intelectual la organizadora, planificadora y autora de su vida. Es decir una persona autónoma e independiente.
- Desarrollo laboral (14 créditos ECTS)
Todo ser humano, llegada a la edad adulta, aspira a tener un trabajo que le proporcione unos ingresos económicos y le ayude a planificar su vida. Desde la infancia se va inculcando esta planificación de futuro, que va siendo reforzada por la familia, la escuela, la sociedad en general. Esto no ocurre con las personas con discapacidad intelectual, para las que su futuro está enfocado a la consecución del día a día y con miras a un centro protegido. Es por ello que en este curso se organiza este eje de desarrollo laboral. Tenemos que trabajar para dotar al alumnado de las competencias necesarias para que les capacite y cualifique para un buen desarrollo laboral. Las habilidades laborales, la necesidad por el trabajo, conocer los centros de búsqueda de trabajo, el currículum, el organigrama empresarial, los puestos a los que pueden acceder, etc., son aspectos imprescindibles y fundamentales para el acceso y un buen desarrollo laboral.
- Prácticum (5 Créditos ECTS)
Uno de los módulos con más peso en el Programa es el Prácticum. Es aquí donde el alumnado desarrolla los aprendizajes adquiridos en la parte teórica, se enfrenta a la realidad laboral en un puesto real y desarrolla todo su potencial. Dada su importancia, tenemos que tener en cuenta los agentes implicados en el mismo: alumnado, empresa, preparador laboral y la universidad, así como su planificación y coordinación.
a) Alumnado: es el eje central del Prácticum. Toda la planificación laboral va encaminada hacia él, sus características, capacidades y apoyos.
b) Empresa: como agente externo a la formación reglada, no es por ello menos importante puesto que su apoyo e implicación facilita la adaptación de puestos y la inclusión en su plantilla de una persona ajena, que tiene unas características especiales. Gran parte del éxito de las prácticas laborales depende de la implicación de la empresa, la motivación y el trabajo cooperativo y colaborador.
c) Preparador Laboral: es la persona fundamental e imprescindible en este proceso. De esta figura depende más del 80% del éxito de unas buenas prácticas.
d) La Universidad: como parte intrínseca del Programa es la encargada de la tutoría académica. Cada uno de los estudiantes tiene un tutor académico y un tutor profesional que coordinan sus esfuerzos para establecer, junto con el preparador laboral, un plan conjunto.
Para el desarrollo de esta fase contamos con la colaboración de las empresas con las que ya tenemos conciertos laborales establecidos.
Funcionamiento
Para el desarrollo del Programa contamos con la docencia compartida entre el profesorado de la UAL y los profesionales expertos de ASALSIDO-Down Almería y de las otras asociaciones colaboradoras (Down Ejido y los Carriles). Para el desarrollo de seminarios inclusivos, contamos con expertos profesionales en la investigación de personas con discapacidad intelectual y su impacto socio-laboral. Para una correcta organización y funcionamiento se cuenta con:
- Dirección Académica
Delegada del Rector para la Diversidad Funcional de la Universidad de Almería.
- Coordinación Técnica
Licenciada en Psicología de ASALSIDO-Down Almería, experta en Inserción Laboral de personas con discapacidad intelectual bajo la modalidad de Empleo con Apoyo. Partícipe de la Red Nacional de Empleo con Apoyo.
- Profesorado
Está formado por profesorado de la UAL y de las Asociaciones implicadas en el programa, con titulación mínima de Diplomatura. El profesorado, siguiendo los requisitos de la normativa de formación continua de la UAL, es mixto, con una proporción de, al menos, un 20% de profesorado interno de la UAL perteneciente a las Facultades de Psicología, Educación (donde se imparten los títulos de Maestro, Educación Social y Máster de Educación Especial), Ciencias Económicas (con el grado de Relaciones Laborales) y el centro adscrito de Trabajo Social, así como los responsables de la Facultad de Derecho del Máster de Atención a las personas con Discapacidad.
- Preparador laboral
Profesional con una formación específica cuya experiencia en el puesto favorece tanto para las pautas formativas como para el apoyo en la empresa. Este puesto está ocupado por personal de ASALSIDO-Down Almería, que es experto y lleva mucho años en el sector trabajando bajo esta modalidad.
Metodología
Apostamos por un programa educativo mixto donde los estudiantes puedan participar en ciertas actividades y servicios con compañeros sin discapacidad, a la vez que desarrollan su formación junto a sus compañeros con discapacidad. Teniendo en cuenta la funcionalidad del proceso enseñanza-aprendizaje, nos basamos en el desarrollo de las siguientes cuestiones metodológicas:
- Funcional y generalizador
El proceso de enseñanza-aprendizaje ha de ser funcional y útil para la futura integración socio-laboral de personas con discapacidad. Estos componentes favorecen el desarrollo de la inteligencia práctica y la inteligencia social, no exclusivamente la inteligencia académica.
Los conocimientos adquiridos en la teoría han de ser aplicados y transferidos en la práctica en todas las actividades. La finalidad es facilitar su posterior generalización a los distintos entornos favoreciendo que el alumno/a asuma los diferentes roles que en un futuro profesional deberá desempeñar en un contexto real. Asimismo, permite el entrenamiento en una serie de habilidades de comunicación, asertividad y autocontrol.
- Formación integral y personalizada
Programas individualizados partiendo de la situación inicial del alumnado, teniendo en cuenta sus capacidades, necesidades, apoyos y expectativas al igual que su ritmo de aprendizaje y trabajo, favoreciendo así la autonomía.
Se tienen en cuenta las opiniones y demandas de las personas con discapacidad intelectual, potenciando su participación activa a lo largo del proceso formativo, siendo ellos mismos quien, en función de sus conocimientos previos y sus necesidades e inquietudes intelectuales, vean el sentido a los contenidos formativos.
La formación incluye elementos actitudinales y socio-personales, tales como toma de decisiones, capacidad de elección, autoestima, conocimientos de uno mismo y valores sociales y culturales; todos ellos fundamentales para poder desarrollarlos en la vida adulta.
Asimismo, se relacionan los contenidos formativos con el reconocimiento y resolución de problemas, ya que se trata de dotar a la persona con discapacidad de recursos básicos para poder afrontar problemas relacionados con el trabajo y la vida diaria.
- Aprendizaje cooperativo
Es uno de los principales métodos de aprendizaje utilizados en las sesiones formativas, lo cual favorece la cooperación y participación del alumnado en el grupo.
Se utilizan dinámicas de grupo para afianzar tanto los conocimientos como las habilidades y competencias adquiridas en el aula. Esta técnica constituye una excelente herramienta tanto para la cohesión del grupo, como para fomentar actitudes de cooperación, colaboración y trabajo en equipo.
- Acción tutorial
Tener una persona de referencia que preste los apoyos que se necesite, acompañe en el proceso de enseñanza-aprendizaje y oriente de cara a la elección del mejor empleo, según las condiciones de cada uno/a, es algo fundamental y que da seguridad a cualquier alumno; aún más, si cabe, a las personas con discapacidad intelectual.
Por ello esta figura es fundamental, con una disponibilidad accesible, cercana y conocedora de la realidad, para facilitar el tránsito formativo al laboral de la forma más accesible posible.
- Agrupaciones flexibles
No se concibe el trabajo con este alumnado en agrupaciones rígidas, con enseñanzas verbalistas y totalmente unidireccionales “profesor – alumnado”. Es un sistema que lleva al fracaso. De ahí que se contemplen, para ciertos trabajos, módulos y momentos que lo requiera, la agrupación flexible con la única finalidad de que cada alumno reciba la información y los aprendizajes atendiendo a sus características y necesidades.
Para ello es imprescindible contar, desde el principio, con la carta de apoyos personales que cada uno va a necesitar a lo largo de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y a lo largo de todo el Programa. Esto facilita la planificación de agrupaciones según necesidades, demandas, intereses, etc.
- Diseño Universal del Aprendizaje
Si partimos de la convicción de que el aprendizaje es universal para todas las personas y en cualquier etapa de su vida, no podemos relegar este principio básico de todo ciudadano. Para ello hay que planificar, diseñar y cuidar, no solo la programación sino todo lo que supone su desarrollo: objetivos, finalidades, principios, metodología, materiales, apoyos individuales, evaluación. La docencia inclusiva es la que nos va a proporcionar el desarrollo positivo de la misma. Pero tenemos que partir de que la inclusión no es incorporar a la persona con discapacidad en un entorno y decirle que se desenvuelva o se maneje por él mismo.
Tampoco es plasmar en un Proyecto un conjunto de ideas buenas y muy definidas donde la persona con discapacidad es un adorno más. Inclusión es estudiar la realidad de cada persona y planificar todos los apoyos que necesita para que se desenvuelva y alcance las metas que se ha propuesto en los entornos que corresponde, no en entornos montados para la ocasión. Por eso en este programa le damos tanta importancia a tener previstos los apoyos que va a necesitar cada persona y en qué momentos hay que ser más intensivos, o intermitentes, o facilitadores.
- Aprendizaje-servicio
La vida en un Campus Universitario es muy activa, no solo en formación reglada, sino en muchos otros aspectos que favorecen el crecimiento personal (voluntariado, deporte, actividades culturales…). En los pasados años, profesores pertenecientes a la Asociación Universitaria de Aprendizaje y Servicio de Almería han colaborado activamente, especialmente en la formación del alumnado universitario de Educación y Psicología, en accesibilidad cognitiva y la participación conjunta en programas europeos como la Noche de Los Investigadores en 2016. De esta vida están siendo partícipes este grupo de alumnos como parte de su formación curricular y como una manera de integrarse socialmente en la comunidad educativa universitaria.
A través del voluntariado de la UAL, de los grupos de alumnado implicado en adaptación en lectura fácil, de los programas de deporte adaptado de la UAL, la participación en actividades lúdicas promovidas por organizaciones estudiantiles, incluso promovidas por ellos, son vías de interacción en los distintos espacios y actos universitarios que favorecen este intercambio de experiencias y apoyos mutuos.
Evaluación
La evaluación es una práctica constante durante el desarrollo del Programa y se enfoca en dos partes:
- Evaluación del Programa en general:
evaluación del desarrollo y consecución de objetivos, así como de los recursos materiales y humanos implicados a través de un cuestionario completado por todos los participantes y sus familiares y que se complementa con el realizado por el Centro de Formación Continua de la Universidad de Almería. Hace referencia a la información previa suministrada, la accesibilidad de dicha información, la atención prestada desde la dirección y la coordinación del curso, la distribución temporal e idoneidad de contenidos, los horarios, los espacios, la atención prestada por el profesorado y el resto del personal de apoyo.
- Evaluación del alumnado
Es también continua con una intervención directa en el momento que se detecta su necesidad. Cada uno de los profesores realiza, al finalizar el módulo, una ficha-evaluación de cada uno de los estudiantes.
La evaluación permite conocer el grado en el que los alumnos/as van adquiriendo los aprendizajes programados y, al mismo tiempo, facilitando al alumnado el conocimiento de su progreso personal en los nuevos aprendizajes, y las dificultades que se pueden ir encontrando. Se tienen en cuenta los trabajos realizados por los alumnos/as, el trabajo en casa, el interés mostrado, el comportamiento en clase y la participación en las actividades del aula.
Se realiza una evaluación inicial que permite establecer el punto de partida para guiar las decisiones curriculares y para la elaboración de los contenidos de los distintos módulos adaptados a cada uno de ellos y ellas, según la carta de apoyos ya establecida previamente. Se realizan breves pruebas con actividades referentes a los objetivos y contenidos de cada módulo facilitando así información necesaria para conocer la situación de desarrollo personal y académico real en la que se encuentran y poder planificar la intervención educativa de una forma consecuente. Esta evaluación nos permite comprobar, además las áreas más deficitarias o en las que hay que poner mayor énfasis.
La evaluación continua permite comprobar los progresos y dificultades que van surgiendo en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se realizan informes individuales que quedan recogidos en sus expedientes. Este tipo de evaluación permite modificar y/o cambiar algunas de las actividades que se desarrollan en el aula.
Al finalizar el Programa se valora la consecución de los objetivos propuestos en la programación de cada Módulo y se analiza la información recogida en los registros individuales, elaborando un informe de evaluación individualizado y concretando el nivel de competencia adquirido por el alumno/a. Esta información es decisiva para la emisión del título por la UAL.
Los resultados obtenidos en el curso han sido muy positivos. Se ha hecho especial hincapié en aquellas habilidades tanto sociales como laborales que permiten no sólo el encontrar un trabajo sino además mantenerlo.
En el curso han participado 14 alumnos, de los cuales 8 tienen síndrome de Down y 6 discapacidad intelectual de otra causa.
Todas las evaluaciones que se han llevado a cabo tanto a familias, alumnos, profesorado, empresas que han participado en el programa han sido satisfactorias.
El principal objetivo en el ámbito laboral se ha cumplido ya que todos han conseguido motivación por el trabajo y sus experiencias en sus puestos ha sido favorables, verbalizando que se han sentido satisfechos. Para la gran mayoría ha sido su primer contacto con el mundo laboral por lo que eran muy importantes los resultados a nivel personal.
En las evaluaciones llevadas a cabo en el programa, hemos podido constatar que donde mayor dificultad tienen las personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down no es en el aprendizaje de las tareas, ya que éstas a través de la repetición y adaptaciones necesarias, llegan a realizarlas favorablemente; sino en las habilidades tanto sociales como laborales que les permitan mantener un trabajo.
Los aspectos fuertes que se han reforzado ha sido la negociación, expresión de ideas y opiniones y capacidad de definir un conflicto y evaluar sus soluciones, así como la aceptación de quejas y correcciones.
El programa ha evaluado tanto los contenidos trabajados (módulos), nivel de satisfacción de las familias y cambios observados en su familiar, alumnos/as y empresas.
Conclusiones y propuestas de mejora
La experiencia ha sido enriquecedora para todos los que hemos sido partícipes de este programa.
Gracias a él, alumnado con discapacidad intelectual ha podido formar parte de la comunidad universitaria, algo impensable hasta hace poco. Esta experiencia ha sido positiva tanto para ellos como para el resto de la comunidad universitaria fomentando valores del tipo respeto, compañerismo, diversidad….
EL proyecto ha permitido mejorar la adquisición de competencias importantes para el desarrollo integral de todo ser humano, no solo a la hora de pensar en la consecución de un empleo, sino también a la hora de establecer relaciones personales satisfactorias y plenas.
Todo el alumnado ha participado activamente de ellas, aprovechando los momentos de aprendizaje para además socializar, haciendo un esfuerzo para repensar sus actuaciones en otras y sintiéndose parte de un colectivo más grande ―el universitario― en los momentos de intercambio con el alumnado de la Universidad de Almería.
Se ha valorado el esfuerzo, progreso y avance que cada alumno ha adquirido teniendo en cuenta su punto de partida.
A lo largo de todos los módulos hemos anotado a través de un registro de “SÍ”, “NO”, “A VECES” las distintas habilidades necesarias para mantener una actitud positiva en clase (nivel de atención, de participación, capacidad de trabajo en grupo, peticiones de ayuda, iniciativa…).
Este programa ha supuesto para los alumnos una vivencia muy enriquecedora ya que han tenido que desarrollar y poner en práctica todas sus habilidades sociales básicas y avanzadas en un entorno no conocido para ellos, como es la Universidad y su comunidad. Hemos participado de todas las actividades que se han hecho en la UAL: culturales, deportivas, ferias, científicas. Además han participado en asignaturas de otros grados, especialmente con el grado de Educación social y de INEF.
También han participado profesorado de la UAL y de Asalsido-Down Almería, lo que ha supuesto un reciclaje para los alumnos con síndrome de Down al ver y recibir otra perspectiva de enseñanza. El cambio de profesorado también ha supuesto la adaptación del alumnado a las distintas relaciones interpersonales teniendo en cuenta las características de cada uno de ellos, por lo que se ha fomentado la flexibilidad en cambios de tareas y metodologías.
La duración del programa ha sido corto, ya que en un curso se han trabajado muchas habilidades y conocimientos que son necesarios seguir trabajando y reforzando para generalizar a la vida diaria. Hay que tener en cuenta que las personas con discapacidad intelectual necesitan de muchas repeticiones y exposiciones in vivo para interiorizar objetivos y ponerlos en práctica en su día a día.