Buenas Prácticas

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La inclusión en una empresa de Servicio de Alimentos

Francisco Assis

No solo el Food Service puede tener un impacto positivo, sino también cualquier otro segmento cuando se trata de inclusión. Aquí no hablo de cuotas para personas con discapacidad (PcD) sino de extender una mano a personas especiales, que durante varios años fueron olvidadas por la “sociedad”.

Almaroma (Alma + Aroma + Amor = Almaroma) nació a mediados de 2017 con el propósito de fomentar la diversidad y la inclusión social en el entorno laboral, propiciando una mejora en la calidad de vida de las personas y familias, estimulando el potencial de todos los involucrados en el proyecto, y sobre todo respetando las características de cada individuo. Para ello, además de respetar los criterios de empresa socialmente responsable, también se alinea con la Agenda 2030 de la ONU, que establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como el concepto ESG, equilibrando las dimensiones de gobernanza, social y ambiental. La empresa fue concebida por Maurício Figueiredo y Germano Polto, actuales socios fundadores.

La primera unidad está ubicada en São Paulo, Brasil. En el espacio, el cliente puede contar con un bistró, espacio para eventos y coworking.

La empresa se preocupa por generar oportunidades para la inclusión de personas con discapacidad, adultos mayores y otros colectivos de difícil acceso a la formación profesional y al mercado laboral.

Con el concepto de franquicia inclusiva, los puntos de venta inteligentes fomentan la inclusión con calidad y respeto.

“Creamos modelos de negocios para permitir la inclusión a través del emprendimiento. Este es el caso de nuestra Food Bike, que se puede instalar en cualquier lugar, generando formación profesional e ingresos. Así, aseguramos que grupos con dificultad para acceder al mercado laboral se conviertan en empleados, proveedores o incluso dueños de su propio negocio”, dice Maurício.

Según el IBGE, en Brasil al menos 45 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, esto representa casi el 25% de la población (datos de 2019). Son personas con necesidades especiales aquellas que tienen ausencia o deficiencia de estructura o función psíquica, fisiológica o anatómica. Puede ser visual, motora, mental y auditiva.

Las políticas públicas de accesibilidad para personas con discapacidad han ido avanzando a lo largo de los años. Pero el papel del sector privado es fundamental para que estas personas puedan tener acceso a trabajo, ingresos, emprendimiento, libertad, éxito con felicidad, etc.

La “nueva normalidad” ha traído una serie de oportunidades al sector del Food Service, y cuando se trata de catering, existe una demanda reprimida de los más diversos eventos.

Además de los beneficios ya mencionados anteriormente, los impactos sociales y positivos para el sector Food Service específicamente en este caso:

  • Generación de ingresos propios;
  • Estimula el crecimiento de la economía local donde opera;
  • Independencia, inclusión e integración social.

Almaroma cumple con 4 requisitos de la ONU, a saber:

  • Erradicación de la pobreza: poner fin a la pobreza en todas sus formas en todas partes;
  • Educación de calidad: garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos;
  • Trabajo decente y crecimiento económico: promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos;
  • Reducir las desigualdades: reducir la desigualdad dentro de los países y entre ellos.

Estos son los principales puntos de beneficio para quienes quieren y se identifican con esta propuesta y obviamente quieren emprender con propósito. Aquí está mi consejo: vale la pena conocer la propuesta de Almaroma, ya diseñada, formateada y premiada – Recién la han reconocido a través de los premios Innovation Latam y FDC (Fundação Dom Cabral) 2020.

La inclusión en una empresa de Servicio de Alimentos

Francisco Assis

Francisco Assis – Administração de Empresas e Análise de Sistemas pela FASP, MBA em Controladoria pela Uninove, Especialização em Administração Financeira pelo Senac, carreira com foco em finanças e controladoria, como Controller, passou por empresas nacionais e multinacionais, atua a mais de 15 anos em finanças para foodservice, foi sócio de 4 restaurantes entre hamburgueria e restaurante de alimentação saudável, entre lojas de rua e loja de shopping, franquia e marca própria, foi sócio de distribuidora de açaí, atual sócio proprietário da VivaBus – Auto peças para ônibus, consultor financeiro e empreendedor, proprietário da FFPlan Serviços e Planejamento Financeiro – Consultoria especializada em reestruturação, gestão financeira e BPO. Idealizador do treinamento «Do zero ao básico – Finanças para Iniciantes»